Logitech es una conocida marca de accesorios para ordenador que también fabrica auriculares, entre otros productos de gaming.
Logitech G Pro X Wireless, la versión sin cables de unos auriculares que de por sí ya eran muy buenos y que ahora que se pueden usar con un adaptador sin cables propio, son un poquito mejores porque funcionan tanto en el ordenador como en consolas.
Dos cosas destacan de estos auriculares en cuanto empieza a usarse. La primera, que no son feos ni tienen esa estética de gamer llena de plástico, luces ni colores chillones. La segunda, que son muy cómodos y se pueden llegar a usar durante horas sin que se te cansen demasiado las orejas. Quizás dan una pizca de calor, pero nada serio.
A diferencia de otros auriculares de su clase, no incluye un compartimento para guardar el “pincho” USB, pero lo compensa con una batería más que decente (más de 20 horas en una sola carga) que no añade siquiera mucho peso. Sus 370 gramos apenas se notan cuando se llevas puestos.
El sonido de los Logitech G Pro X Wireless está a la altura de su categoría. El sonido es precioso y equilibrado, quizás algo más potente en los graves, pero esto no los hace malos ni mucho menos para escuchar música. No es su principal cometido, pero puede hacerlo perfectamente en un entorno no muy ruidoso, ya que su aislamiento es tirando a normal. No tiene cancelación activa de sonido, pero sus almohadillas aíslan lo suficiente como para no oír el ordenador o casi el teclado mientras se juega.
A la hora de jugar, eso sí, puede que prefiera activar el sistema de sonido surround virtual compatible con el estándar DTS, ya que en determinados juegos está bastante conseguido y puede hacer la experiencia más inmersiva.
Lo que sí deberías activar es el sistema de filtrado de la voz Blue Voice, que hace que el micrófono registre la voz mil veces mejor y convierte a estos auriculares en uno de los mejores.
