Moto G5, especificaciones técnicas
MOTO G5 | |
---|---|
DIMENSIONES Y PESO | 144,3 x 73 x 9,5 mm y 144,5 g |
PANTALLA | IPS de 5 pulgadas FullHD 1.920 x 1.080 píxeles 441 ppp |
PROCESADOR | Snapdragon 430 octa-core a 1,4 GHz GPU Adreno 505 a 450 MHz |
RAM | 2 GB (existe un modelo de 3 GB) |
MEMORIA | 32 GB |
CÁMARAS | Trasera: 13 MP, PDAF, lente f/2.0, flash LED, auto HDR, vídeos FullHD Frontal: 5 MP, lente f/2.2, flash en pantalla |
CONECTIVIDAD | 4G LTE Cat 4, WiFi a/b/g/n, Bluetooth 4.2, GPS/Glonass, minijack, MicroUSB |
LECTOR DE HUELLAS | Sí, frontal |
SOFTWARE | Android 7.0 Nougat |
BATERÍA | 2.800 mAh |
Diseño: coherencia con un traje de aluminio que no se nota
La primera parada de este análisis es el diseño, un apartado que en el Moto G5 llega con bastantes cambios. Sin embargo, Lenovo ha conseguido mantener ese estilo visual que deja claro que estamos ante un Moto G. Pero no un Moto G más, uno de Lenovo.
Al primer vistazo, uno de esos cambios con respecto a las generaciones anteriores es su cámara trasera. Lenovo ha querido mantener una línea de diseño coherente con el resto de su línea de smartphones y apuesta por colocar la cámara sobre ese círculo negro tan característico. Eso sí, en este caso no hay joroba, aunque hay que destacar que esto es gracias a que el perfil mide 9,5 milímetros -su hermano mayor, el Moto G5 Plus, es más delgado y su cámara sí sobresale.

Otro detalle a considerar con respecto a la parte trasera es la integración del aluminio. Soy de la opinión de que el material en sí no es responsable de un buen diseño, lo importante es cómo se haya trabajado y que la construcción esté bien realizada. Pero también sé que las modas mandan y cada material tiene unas connotaciones. En este caso, el aluminio viene a decirnos que estamos ante un diseño atractivo y de calidad. ¿Es así?
Sí y no. Es cierto que el Moto G5 cuenta con una trasera de aluminio, lo noté por ese tacto frío nada más sacarlo de la caja, pero no se siente como un móvil de aluminio al uso, algo que ya comenté en las primeras impresiones en el MWC. El principal motivo es que el aluminio sólo está presente en una parte del terminal, pero también que su carcasa trasera se puede extraer, es decir, que no es unibody.
Lenovo limita el uso del aluminio a la parte central de la carcasa trasera. Las zonas superior e inferior de esta pieza, así como los bordes que abrazan el terminal, son de plástico. No sólo es un detalle que se nota al tacto, sino que también podemos apreciar a simple vista por el cambio de acabado entre un material y otro.
¿Es esto algo negativo? Para nada. Aunque el Moto G5 no llega a transmitir esa sensación fría y sólida que encontramos en otros móviles metálicos, cuenta con buenos acabados y se siente muy cómodo en mano. Además, el hecho de poder abrir la tapa, nos permite acceder a la batería para su sustitución en caso necesario. Por cierto, destacar que el Moto G5 es el primero de la gama que permite sustituir la batería manualmente, los modelos anteriores también tenían carcasa extraíble pero la batería estaba integrada. Por buscarle una pega, cuando queremos acceder a las ranuras SIM y MicroSD, es necesario extraer la batería y, por tanto, apagar el móvil.
¿Le hacía falta esa pieza de aluminio? Si lo tomamos estrictamente desde el punto de vista de la construcción, la respuesta es no; su inclusión tiene un cometido puramente estético. Personalmente, mezclar materiales sólo porque ‘está de moda’ me parece un detalle totalmente prescindible, podían haber usado sólo plástico y ahorrarse esa trasera en dos acabados que no me acaba de gustar, pero no se puede ignorar que el título de ‘diseño de aluminio’ pesa, aunque éste aparezca de forma anecdótica.
En definitiva, el Moto G5 no ganará ningún concurso de diseño, pero tampoco lo pretende. Lenovo ha conseguido mantener la identidad de los Moto G y ser coherente con su lenguaje de diseño más reciente, además de que resulta muy cómodo y funcional en el día a día. Al final esto es lo que cuenta en un terminal de su nivel.

Si seguimos paseándonos por la anatomía del Moto G5, rodeando el frontal tenemos un borde de plástico con un acabado cromado, mientras que la pantalla está toda cubierta de cristal. En la parte superior está el logotipo de Moto, justo encima el auricular/altavoz y a la izquierda la cámara delantera. La novedad está bajo la pantalla.
Sí, el lector de huellas llega a la familia Moto G, esta vez al completo. El Moto G5 ya no se queda atrás y este año también se beneficia de esta opción, poniéndose a la altura de su variante Plus. El lector de huellas es una de esas mejoras que, una vez pruebas, ya no puedes vivir sin ella y me gusta que cada vez tengamos más smartphones de gama media que lo incluyan.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.